martes, 14 de abril de 2009

El aprendizaje en el Budo

El aprendizaje en el Budo


Mi experiencia personal dentro de la Bujinkan es de poco mas de siete años, en los cuales he aprendido mucho, pero también me he dado cuenta que realmente he aprendido muy poco relativamente, en comparación a todo el universo de conocimientos que me faltan por comprender, lo cual me va a absorber por el resto de mi vida, uno nunca deja de aprender.
Primero aprendes rodamientos, caídas y kamaes, luego pasas a técnicas básicas de golpeo y desplazamientos, luego aprendes el Sanshin no kata y el Kihon Happo, y al asistir a seminarios aprendes técnicas de las diferentes ryuhas y el manejo de diferentes armas. De repente crees que ya le exprimiste todo el jugo al limón (técnica básica) con el que te estas haciendo una limonada (tu taijutsu), pero de repente llega un maestro avanzado (un Shidoshi o un Shihan) y te enseña que no terminaste de exprimir tu limón y que todavía le puedes sacar mas jugo. Cuando crees que entendiste o dominaste algo básico, de repente tu maestro te enseña alguna henka, o alguna forma de utilizar un sentimiento de algún elemento o diferentes kamaes a partir de una misma técnica. Aquí se abre todo un nuevo mundo de posibilidades de entremezclar los conocimientos básicos y te das cuenta que no habías comprendido tan a fondo lo que creías dominado, y la nueva visión te hace saber que faltan muchas sorpresas de lo que aparentemente es lo mismo, pero que cambia sutilmente conforme lo sigues entrenando en el tiempo, le puedes sacar jugo a ese limón de forma indefinida.
Es de esta forma que entiendo el porque algunos maestros con los que he tenido la oportunidad de entrenar y convivir dicen “mi visión actual de las cosas es ésta, pero puede cambiar con el tiempo”.
Hay que mantenerse siempre hambrientos de nuevos conocimientos, pero sin dejar de tomar en cuenta todo lo básico, que es como el pilar donde se elevara la torre de tu Taijutsu. También hay que entender que el aprendizaje no se da por arte de magia, si bien hay personas con diferentes capacidades de asimilar el conocimiento nuevo, algunos mas rápido otros mas lento, todos deben mantenerse en el camino del entrenamiento constante si uno quiere progresar. He visto casos fuera del Budo, en mi escuela, en el que las personas que supuestamente eran las mejores y mas inteligentes del grupo, de repente se tiraban al ocio por confiarse excesivamente de sus capacidades intelectuales y otras personas por las que nadie hubiera apostado en un principio llegaron primero a la meta de la titulación porque suplieron su carencia de habilidad con constancia. La tortuga le gano al conejo varias veces.
Hay muchas formas de perdernos en el camino; hoy no entreno porque me da flojera, mañana tengo examen, mejor me voy a echarme unos tragos con mis amigos con los que solo me divierto y no hago nada de provecho, hoy no tengo tiempo por el trabajo, empiezo a entrenar después de que termine la escuela, después de que tenga trabajo y gane más dinero, y todas las excusas que se te ocurran o hallas escuchado. Pero si quieres progresar en el Budo o en cualquier otra cosa en la vida, tienes que ser constante en el entrenamiento y dedicarte en cuerpo y alma a dicha actividad. Es mas fácil escribirlo que hacerlo en la vida real, yo mismo he sido victima de alguna de esas excusas al igual que la mayoría de las personas que puedan leer este ensayo, pero también hay que tomar conciencia de que el tiempo que ya perdiste no lo vas a recuperar nunca, el tiempo no regresa, solo te queda la opción de administrar mejor el tiempo que te queda en este momento y en el futuro.

Keep going.
Shidoshi ho Oscar Manuel Hinojosa Falcón
Tamaulipas, México

1 comentario:

akuro dijo...

existen ciertas cosas en las cuales uno nunca deja de aprender y algo de eso es el budo, por ejemplo antes me decia a mi mismo cuando estudiaba japones que terminando el curso ya sabria comunicarme en este idioma perfectamente con otro japones pero oh por diooos!! no lo era tan facil ya que ellos tambien contienen miles de modismos y otras palabras raras, algo similar es este uchi deshi que estoy pasando. y la manera en que lo veia, hasta este momento mi manera en que me imaginaba un uchi deshi en atlixco puebla a sido muy diferente, empezando con los rumores donde se mencionaba que un uchi deshi era extremadamente pesado y que solo regresabas medio vivo y con muchos moretones verdes y morados. Jamás me imagine la cantidad de conocimiento que me esperaba aquí en puebla, aparte de conocer y sumergirme mas en el budo taijutsu, conocí más acerca de otras costumbres, lugares que no hubieran pasado por mi mente en mil años, y sobre todo conocer mas acerca de mis compañeros de entrenamiento y de el shihan Gustavo Sánchez.
La experiencia de un uchi deshi a sido muy agradable para mi, aunque en este primer uchi deshi que tuve, me lastime al segundo día, eso no a sido un impedimento para mi el aprender mas sobre este complejo arte marcial que es el ninjutsu, aparte de pulir los detalles de mis técnicas y tratar de al menos hacerlas no tan mal como las hacia antes he aprendido que para un artista marcial el estilo y la belleza son esenciales, no me refiero a la belleza física, si no a la belleza en realizar las técnicas al grado que tengan una naturalidad y gracia al realizarlas.
Otra cosa que me a gustado aparte de entrenar mucho tiempo (y lo digo en realidad) es que tenemos de supervisor al shihan Gustavo que ahora es 15 Dan, el nos da consejos y técnicas que pudiera decir que, son “frescos”, ya que esta continuamente viajando a Japón con nuestro soke Masaaki Hatsumi para ir actualizándose en este arte marcial. Podria ir contando mas de mis experiencias de este uchi deshi pero le quitaría el sabor a los que aun no van a uno, así que lo termino sin antes mencionar que volvería a otro uchi deshi aun que me cueste la otra rodilla.